Macarrones con champis y espinacas al roquefort |
INGREDIENTES
- Macarrones pluma nº6 gallo ( o cualquier otra marca que os guste)
- Media bolsa de espinacas frescas.
- Media cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 Bandeja de champiñones ( opcional hacerlo con setas o cualquier otro hongo)
- Pimienta
- Sal
- Un chorro de aceite de oliva suave
Para la salsa roquefort mira el enlace de arriba
PREPARACIÓN:
Cocer la pasta en agua hirviendo con sal (1 litro de agua por cada 100 g de pasta). Remover hasta que vuelva a hervir (7 miuntos al dente y 9 minutos suave). Escurrir.
En una sartén echamos un chorro de aceite y ponemos a calentar a fuego medio. Mientras partimos en trocitos pequeños tanto la cebolla como el ajo. Si los champiñones están enteros, los limpiamos, le quitamos lo sucio del tronquito y los troceamos. Cuando esté caliente el aceite echamos la cebolla, el ajo y los champiñones y los removemos bien con una cuchara de palo. Echamos un poco de sal y pimienta (alguna hierba aromática si nos gusta que tenga ese toque) y dejamos que se vaya pochando y coja un poquito de color. Cuando ya esté practicamente hecho, añadimos las hojas de espinaca troceadas previamente y removemos bien. La cantidad puede ser la que queramos, hay que tener en cuenta que se queda en nada, así que aunque nos parezca que estamos poniendo mucho, luego ni se notará. Una vez se hayan pochado las espinacas apartamos la sartén y ponemos una cazuela en su lugar. Echamos el contenido de la sartén y vamos moviendo para que no se pegue. Cuando esté bien caliente, echamos la pasta y la vamos removiendo para que se mezcle y coja el gusto. Servimos en un plato y ponemos en la mesa un bol con la salsa roquefort. Si preferimos con nata, aprovecharemos a echarla cuando estemos calentando la pasta con el preparado. Como veis, es una receta muy sencilla y sabrosa. Espero que os guste y si la hacéis, no dejéis de comentarlo y enviar fotografía de vuestra rica receta.
Cocer la pasta en agua hirviendo con sal (1 litro de agua por cada 100 g de pasta). Remover hasta que vuelva a hervir (7 miuntos al dente y 9 minutos suave). Escurrir.
En una sartén echamos un chorro de aceite y ponemos a calentar a fuego medio. Mientras partimos en trocitos pequeños tanto la cebolla como el ajo. Si los champiñones están enteros, los limpiamos, le quitamos lo sucio del tronquito y los troceamos. Cuando esté caliente el aceite echamos la cebolla, el ajo y los champiñones y los removemos bien con una cuchara de palo. Echamos un poco de sal y pimienta (alguna hierba aromática si nos gusta que tenga ese toque) y dejamos que se vaya pochando y coja un poquito de color. Cuando ya esté practicamente hecho, añadimos las hojas de espinaca troceadas previamente y removemos bien. La cantidad puede ser la que queramos, hay que tener en cuenta que se queda en nada, así que aunque nos parezca que estamos poniendo mucho, luego ni se notará. Una vez se hayan pochado las espinacas apartamos la sartén y ponemos una cazuela en su lugar. Echamos el contenido de la sartén y vamos moviendo para que no se pegue. Cuando esté bien caliente, echamos la pasta y la vamos removiendo para que se mezcle y coja el gusto. Servimos en un plato y ponemos en la mesa un bol con la salsa roquefort. Si preferimos con nata, aprovecharemos a echarla cuando estemos calentando la pasta con el preparado. Como veis, es una receta muy sencilla y sabrosa. Espero que os guste y si la hacéis, no dejéis de comentarlo y enviar fotografía de vuestra rica receta.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
¿Has probado a hacer esta receta? ¡cuéntame que tal te ha salido y manda una foto!