Compramos un manojo de perejil, cogemos un trozo de papel de aluminio y lo ponemos sobre la mesa. Extendemos una parte del manojo y enrollamos el papel de aluminio alrededor del perejil dejándolo bien apretadito. Hacemos lo mismo con el resto del perejil. Lo metemos al congelador y ¡listo! Ya tenemos perejil todo el año. Cuando necesitemos un poco, solo hay que cortar el trozo que nos haga falta con la tijera y quitar el papel de aluminio.
- CALDOS Y SALSA DE TOMATE DURANTE TODO EL AÑO
Cuando hagamos salsa de tomate o caldo de pollo, carne o verdura, incluso cuando compramos un litro de caldo ya hecho y nos ha sobrado, una buena forma de aprovecharlo es rellenar unas cubiteras de hielo con ese caldo o salsa de tomate. Lo metes al congelador y cuando te haga falta para añadir a un potaje, arroz, etc... lo tendrás a mano.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
¿Has probado a hacer esta receta? ¡cuéntame que tal te ha salido y manda una foto!