PASTEL DE PESCADO

Pastel de pescado

El pastel de pescado, en este caso merluza, es siempre una buena alternativa para que los "peques" y los poco partidarios del pescado disfruten comiendo algo que cocinado de otro modo les resulta un suplicio. A los que nos gusta el pescado, esta receta nos hace disfrutar de él de una forma diferente. Además una vez hecho (es un pelín latoso) , lo puedes tener unos cuantos días en el frigorífico así que es una buena alternativa cuando quieres poner entrantes para invitados o segundo plato o cena para los de casa y no quieres estar guisando hasta el último momento.

INGREDIENTES:

• Merluza
• Tomate frito
• Huevos
• Pimiento verde
• Cebolla
• Ajo
• Aceite de oliva suave
• Mantequilla
• Sal
• Mahonesa

PREPARACIÓN:

Lo primero es cocer la merluza (o mediana), en cuanto empiece a hervir se deja a fuego lento hasta que se haga bien. Una vez fría se limpia separando toda la carne (que debe estar blanquita) con cuidado de no dejar espinas. Se pone la sartén con el aceite y se echan el pimiento, la cebolla, un diente de ajo picado y se sofríen hasta que empiece a ponerse la cebolla transparente; se añade la carne de la merluza desmigada y tres o cuatro cucharadas de tomate frito. Se sazona a gusto y se deja unos cinco minutos para que se haga todo junto. Una vez hecho esto, se pasa al bote de la batidora y se bate todo bien para que no queden trozos por el medio. Se baten los huevos bien y se añaden a la mezcla moviéndolo bien. Mientras hacemos esta operación encendemos el horno a 180º para que se vaya calentando. Cogemos un recipiente para horno ( yo uso uno alargado de pirex, con forma de bizcocho Mildred), se coge un poco de mantequilla y se esparce bien por el molde para que no se pegue. Se echa la mezcla y se mete al horno. Con media hora suele ser suficiente, de todos modos, si tienes dudas, coges una aguja de punto o un palo de metal de pincho moruno y lo hincas en el pastel. Si sale mojado es que aún no está, si sale seco es que ya está hecho. No conviene hacerlo demasiado porque se quedaría seco. Una vez frío, lo cortas en rebanadas y lo emplatas con unas hojitas de lechuga o lo que os parezca más adecuado. Le ponéis un poco de mahonesa y .....¡a disfrutar! 

No os pongo cantidades porque va en función del tamaño de la merluza y de los gustos de cada cual, así que os lo dejo a vuestra elección.