Albóndigas con tomate |
INGREDIENTES:
- 1 kg.de carne picada 750 grs.de ternera y 250 grs.de cerdo.
- 2 rebanadas de pan o pan de molde
- Un poco de leche
- 1 Cebolla
- 1 Pimiento verde
- Ajo en polvo
- Perejil
- Pimienta blanca o negra
- 2 huevos
- 1 lata de tomate triturado de 500 grs.
- Sal
- Azúcar
- Aceite de oliva suave
- Pan rallado
PREPARACIÓN:
Lo primero es preparar el tomate. Salsa de Tomate:Se pone aceite en una cazuela y se echa media cebolla o más junto con medio pimiento verde troceado. Cuando empiece a dorarse se le añade el tomate triturado, se le añade sal y tres cucharadas de azúcar para quitar la acidez. Se mueve bien y cuando empiece a cocer se deja a fuego lento durante media hora, se remueve de vez en cuando. Se bate bien con la batidora y ya está. Si haces la salsa con tomates de pera te saldrá más sabrosa pero lleva más trabajo y no suele haber fuera de temporada. En el peor de los casos si no quieres hacer la salsa de tomate, compra alguna que ponga estilo casero, como la de Orlando, por ejemplo, que está bastante lograda.
Cogemos una ensaladera grande y echamos la carne picada. Yo, personalmente, le digo al carnicero que me la pique en el momento y solo una vez. Las que venden ya envasadas no me inspiran mucha confianza, la verdad. Añadimos un poco de perejil picado, el ajo en polvo, la pimienta, los huevos (bien tal cual o bien batidos), la sal y si tienes foi-gras en casa, del de La Piara o Apis, también se le puede añadir y le dará muy buen gusto. Lo del ajo en polvo lo uso porque cuando hay niños en casa, todo lo que notan al masticar les da repelús, así que si lo echo en polvo (también se llama sal de ajo), pues ni lo notan ni lo ven. Cogemos un bol y echamos el pan desmigado. Yo suelo aprovechar las tapas de encima del pan de molde que nadie quiere, pero puede ser miga de pan o una rebanada de pan de molde normal. Añadimos la leche y con las manos hacemos una masa que añadiremos a la carne. Le echamos también un poco de pan rallado y removemos bien todo. No debe estar ni muy densa ni muy suelta. Ponemos en un plato pan rallado, vamos cogiendo trozos haciéndolos una bola y los pasamos por pan rallado.
Mientras tanto, ponemos la sartén con el aceite y cuando esté bien caliente se echan las albóndigas. Hay que freírlas a fuego medio para que se hagan bien por dentro, cuando estén doraditas se van echando a una cazuela en la que previamente habremos echado dos cazos soperos de tomate. Cuando estén todas en la cazuela las cubrimos con más tomate y a fuego lento dejamos que estén cinco minutos más. Así de sencillo y así de buenas. Yo las suelo acompañar con patatas fritas un poco gorditas que luego añado a las albóndigas para que cojan el gusto del tomate, pero acompañadas de ensalada o arroz blanco están estupendas también. ¡Buen provecho!
Cogemos una ensaladera grande y echamos la carne picada. Yo, personalmente, le digo al carnicero que me la pique en el momento y solo una vez. Las que venden ya envasadas no me inspiran mucha confianza, la verdad. Añadimos un poco de perejil picado, el ajo en polvo, la pimienta, los huevos (bien tal cual o bien batidos), la sal y si tienes foi-gras en casa, del de La Piara o Apis, también se le puede añadir y le dará muy buen gusto. Lo del ajo en polvo lo uso porque cuando hay niños en casa, todo lo que notan al masticar les da repelús, así que si lo echo en polvo (también se llama sal de ajo), pues ni lo notan ni lo ven. Cogemos un bol y echamos el pan desmigado. Yo suelo aprovechar las tapas de encima del pan de molde que nadie quiere, pero puede ser miga de pan o una rebanada de pan de molde normal. Añadimos la leche y con las manos hacemos una masa que añadiremos a la carne. Le echamos también un poco de pan rallado y removemos bien todo. No debe estar ni muy densa ni muy suelta. Ponemos en un plato pan rallado, vamos cogiendo trozos haciéndolos una bola y los pasamos por pan rallado.
Mientras tanto, ponemos la sartén con el aceite y cuando esté bien caliente se echan las albóndigas. Hay que freírlas a fuego medio para que se hagan bien por dentro, cuando estén doraditas se van echando a una cazuela en la que previamente habremos echado dos cazos soperos de tomate. Cuando estén todas en la cazuela las cubrimos con más tomate y a fuego lento dejamos que estén cinco minutos más. Así de sencillo y así de buenas. Yo las suelo acompañar con patatas fritas un poco gorditas que luego añado a las albóndigas para que cojan el gusto del tomate, pero acompañadas de ensalada o arroz blanco están estupendas también. ¡Buen provecho!
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